42 días de viaje por Irán en camión
Resumen de nuestro viaje por Irán en un unimog camper. Parte de nuestro viaje desde Vitoria hasta la Pamir Highway, ida y vuelta en 10 meses. Sin duda los iraníes son la gente que más nos han impactado y que mejor nos han tratado de todos nuestros viajes.
Día 1.- 27 de mayo de 2017
Frontera de Irán con Armenia
Tras dormir cerca de la frontera de Armenia con Irán, llegamos pronto por la mañana a la frontera, en Agarak (lado armenio)/ Nordooz (lado Iraní). Es nuestra primera frontera complicada así que estamos un poco nerviosos, además Laura se tiene que poner el pañuelo y experimentar parcialmente como se sienten las mujeres de Irán.
Pasar la frontera nos lleva 5 horas y media, puedes aprender más sobre el visado para Irán en la entrada Visados para la Pamir Highway.
Comemos en el cauce seco de un río, cerca de un pueblo. El cambio desde Armenia es brutal, en Armenia todo es verde y aquí todo es ocre, mineral sin vegetación salvo en los pueblos.
Alucinamos con la gente de los pueblos de esta zona, es muy rural, algunos van en burrito y parece que la mayoría viven de la agricultura y la ganadería.
Nos quedamos a dormir en el collado Tarzam, un lugar muy ventoso a más de 2000 metros de altura. Es nuestra primera noche de muchas en Irán.
Día 2.- 28 de mayo de 2017
Diésel más barato que el agua
Por la mañana recibimos la primera de muchas visitas, un pastor de cabras que sube por la ladera y pasa cerca nuestro, viene a visitarnos, nos comunicamos como podemos.
Estamos casi sin diésel, así que vamos a la primera ciudad grande cercana a Marand. Llegamos realmente apurados, a la tercera acertamos, ya que muchas gasolineras son solo de gas. Llenamos todos los depósitos, estamos encantados el precio es 16 céntimos de € / litro. (Y los turistas pagamos el doble del precio de los locales).
Tenemos nuestro primer contacto con la famosa conducción alocada de los iranies, verificamos que impera la ley del más fuerte, y que es un país con mucho tráfico.
Kandovan la Capadocia de Irán
Ponemos rumbo a Kandovan, que es una espécie de Capadocia de Irán, es parecido ya que las casas también están construidas en la piedra volcánica de caprichosas formas.
Empezamos a sentirnos como celebrities, ya que muchos iranies, paran y se hacen fotos con nosotros, a parte de regalarnos lo que tienen a mano, ya sea pan, fruta. Son espectaculares y les hace realmente felices de que visitemos su país.
Dormimos en una pista secundaria que sale de la carretera de Osku a Kandovan. Pasamos cerca de Tabriz, pero no entramos ya que el acceso al centro está prohibido para camiones.
Hemos decidido dejar la visita de las ciudades para cuando volvamos con la mochila, ya que al ir con German y la Wendy es un rollo.
Día 3.- 29 de mayo de 2017
Camino a Soltaniyeh
Tenemos nuestro primer contacto con las autopistas de Irán, tienen un tráfico brutal, y los camiones son muy antiguos. Somos la atracción de la autopista y muchos conductores nos adelantan y luego frenan – algunos incluso varias veces – para vernos bien.
No sabemos muy bien cuanto cuestan las autopistas, ya que a veces el cobrador del peaje creemos que nos invita. El calor empieza a apretar, y tenemos que ir parando para conservar la mecánica en buen estado.
Llegamos a Sulinayeh ya entrada la tarde y dormimos en el margen de un campo de trigo junto al mausoleo de Taq el Soleiman. Recibimos varias visitas de aldeanos, que nos invitan a sus casas, muy a pesar nuestro no aceptamos, ya que no queremos dejar a Wendy sola en el camión.
Día 4.- 30 de mayo de 2017
Soltaniyeh
Por la mañana visitamos la Cúpula de Soltaniyeh. Es impresionante, tiene 700 años de antigüedad y una decoración impresionante en el interior. Algunos la consideran un ensayo para el Taj Mahal, ya que su cúpula de 49 metros de altura fue un hito en la construcción del mundo musulmán.
Takht-e-Soleyman
Sin perder tiempo, nos ponemos en marcha hacia Takht-e-Soleyman, una antiquísima ciudad (Ya aparece en manuscritos del S.IV). Se encuentra en una ubicación muy especial, la ciudad está alrededor de un pozo artesiano que crea un bello lago en la cima del promontorio donde se ubica la ciudad.
Aprovechamos la última hora para subir a un pozo artesiano seco cercano Zendan-e-Soleyman. Llegamos arriba con la puesta del sol, decenas de golondrinas sobrevuelan el cono y hasta un alimoche nos mira despreocupado desde el borde del cono.
Nos quedamos a dormir en un descampado a 200 metros más abajo de la ciudadela, junto a un pequeño pozo artesiano burbujeante. Que nos da una lección de geología, así empezó a formarse la montaña sobre la que descansa Takht-e-Soleyman.
Día 5.- 31 de mayo de 2017
Ziviye Castle
Nos perdemos por el Irán profundo, por carreteras del interior, al mediodía visitamos el Ziviye Castle, del que apenas quedan las ruinas, aunque fue muy importante en el S. XIII-XIV. Se hicieron intensas prospecciones debido a que en un desprendimiento de parte de la montaña, mostró algunos objetos de oro y plata, que resultaron ser parte del tesoro de Ziviye.
Por la tarde dormimos muy cerca de un wadi, un lago de origen subterráneo y directamente relacionado con la presencia de gas y de petróleo.
Día 6.- 1 de junio de 2017
Taqbostan
Hoy visitamos Taq-i-bostan, llegamos a Kermanshah y aprovechamos para comer en un restaurante, cercano a parte de los relieves. Y nos quedamos sorprendidos por el hecho de que a pesar de estar en pleno Ramadán, el restaurante este completamente lleno, pensábamos que iba a estar vacío.
Por la tarde visitamos los relieves. Estos relieves datan de la época Sasánida, esta civilización gobernó esta región del Asia occidental durante los años 250 a 650.
Destacar la inscripción de Behistún, originaria del imperio Aqueménida, se encuentra en una acantilado a unos 5 km. de Kermanshah. Se trata de un mismo texto escrito en texto cuneiforme en elamita, persa antiguo y babilonio, es la piedra rosetta de la escritura cuneiforme.
Acabamos el día paseando por un caravanserai al pie del acantilado, ahora convertido en hotel.
Día 7. – 2 de junio de 2017
Camino a Susa y aventuras con la policia
Todo el día de carretera y calor nos deja cansados, a unos escasos kilometros de Susa, decidimos parar y buscamos un sitio donde dormir.
Tras coger un desvío, nos aparcamos en un camino a apenas 100 metros de la carretera principal. Está anocheciendo, intercambiamos unas palabras con un aldeano, que nos invita a su pueblo, le agradecemos la invitación, pero estamos muy cansados y nos queremos ir pronto a descansar. Finalmente se monta en su moto y se va.
Al cabo de una media hora y cuando ya casi es de noche, mientras Laura está tomando una ducha, y yo estoy bajando cosas de la baca del camión vemos aparecer un pick-up de la policia, acompañado por un hombre en una motocicleta.
Paran cerca del camión, y del coche salen dos policias, uno lleva una especie de subfusil de asalto, el otro habla alguna palabra suelta en inglés, parecen nerviosos. Entiendo que están preocupados por nuestra seguridad, intento convencerlos que estamos bien y seguros, pero en un minuto me doy cuenta que va a ser imposible, ya que les veo muy nerviosos.
De pronto nos dicen que nos tenemos que ir ya, que nos acompañan a un lugar seguro, les digo que vale, pero que tienen que esperar a que Laura se acabe de duchar. Mientras intento calmar su creciente nerviosismo voy llamando a Laura dando golpes al lateral de German para que me oiga desde la ducha.
Los policías están impacientes, así que el que empuña el subfusil, lo carga y el otro desenfunda la pistola, ambos apuntan hacia la puerta por la que tiene que salir Laura. Por suerte antes de salir le aviso para que no se asuste. Cuando la ven aparecer se calman un poco.
Nos montamos en el camión, y la policia nos acompaña con los rotativos puestos hasta la comisaría de policía de Susa. Espectáculo total. Al llegar uno de los policías nos pasa un teléfono movil, lo cojo y me pongo a hablar con una chica que en un inglés bastante precario nos explica que estábamos en un sitio muy peligroso y que nos han sacado de allí por nuestra seguridad, etcétera….Le damos las gracias, ¿ qué íbamos a hacer sino?
No entendemos nada, creemos que la policia se ha excedido un poco, lo único que parece justificar su excesivo nerviosismo es que estábamos a unos 80 km aproximadamente de la frontera con Irak.
Día 8. – 3 de junio de 2017
Susa
Hemos pasado una noche movidita, el calor y los constantes ruidos de la comisaría no han ayudado a que hayamos descansado mucho. Cuando empieza a clarear nos vamos de la comisaría, no sea que vuelvan a salir a por nosotros.
Vamos a las ruinas de la antigua Susa, la que fue una de las más importantes ciudades del antiguo oriente próximo. Visitamos bajo un sol más que abrasador las extensas ruinas de la ciudad. Que incluyen los restos del Palacio Real de Darío I.
También hay un museo con las piezas arqueológicas encontradas en Susa.
De camino hacia shushtar visitamos Haft Tuppah y el centro de interpretación del mismo que resulta muy interesante. Comemos en el parking de Haft Tuppah bajo una sombra que hace soportable el calor.
Chogha Zanbil
Por la tarde vamos a Chogha Zanbil, un impresionante monumento religioso del imperio elamita, de unos 3000 años de antigüedad, que visitamos completamente solos, bajo un sol que derrite los pensamientos.
Tras la aventura de ayer, decidimos dormir en un parque a las afueras de la ciudad, donde nos damos un baño de masas importante, al vernos revolotear por allí, un señor llama a su hijo de 19 años que habla perfectamente en inglés.
Hablamos un par de horas con él, nos invitan a la ciudad, pero declinamos la invitación ya que no podemos dejar a la Wendy sola en el camión con este calor.
Cuando cae el sol, el parque se convierte en una locura, estamos en ramadán y la gente sale de noche como nunca, incluso a las 12 de la noche, nos despertamos por alguien que golpea la puerta del camión diciendo que le han dicho que habían unos extranjeros en el parque y quiere practicar inglés.
Le decimos que ya es muy tarde, que agradecemos su interés, pero que estamos muy cansados para salir a hablar con él.
Día 9. – 4 de junio de 2017
Shushtar
El calor es muy fuerte, estamos bastante al sur, no muy lejos del golfo pérsico. Vemos desde fuera parte del complejo hidraúlico que servia como sistema de riego y abastecimiento de agua a la ciudad y campos de Shushtar en la época aqueménida. Todo un prodigio de la ingeniería hidráulica.
Este va a ser el punto más meridional de nuestra ruta, ya que desde aquí ponemos rumbo hacia las Zagros Mountains. El paisaje es espectacular, cada vez empieza a haber más montaña, hasta que empezamos un brutal ascenso hasta las montañas, con paciencia vamos ascendiendo la carretera serpenteante.
A medida que ascendemos la gente cambia totalmente, aquí son nómadas y pastores, viven de una manera muy básica y austera. Paramos en un pequeño pueblo, en una tienda y nos resulta imposible entendernos con la gente de la tienda, señal inequívoca de que no muchos turistas han llegado hasta aquí.
Día 10. – 5 de junio de 2017
Zagros mountains
Tras dormir cerca del río, y recibir las correspondientes visitas e invitaciones de los nómadas cercanos, nos dedicamos a recorrer y maravillarnos por estas montañas.
Nos llama mucho la atención la gran cantidad de nómadas pastores que hay, y la manera tan austera en la que viven, en una falda de la montaña, al lado de sus animales, con apenas un muro bajo de piedras y una vieja lona como protección frente al sol y a la lluvia.
Cruzamos buenos puertos de montaña, German se emplea a fondo en las subidas y bajadas pronunciadas, el asfalto de la carretera está muy bien, y hay muchos turistas nacionales. Nos hacemos miles de fotos con ellos.
A última hora de la tarde, nos para con aspavientos un chico en medio de la carretera, al parar nos señala su camión atascado hasta las trancas en mitad del lecho del río, quiere que tiremos de él.
Vamos a verlo, y le decimos que ni de coña, que su camión cargado de ladrillos, pesa bastante más que los 6000 kgs que puede arrastrar nuestro winch. Nos preguntamos como puede estar tan loco de intentar cruzar un río tan profundo con un camión cargadísimo.
Nos quedamos toda la tarde con él, les damos agua y sandía, además les dejamos una eslingas para que intenten desatascarlo a lo largo de la tarde.
Intentan todo lo imaginable, da igual que sea totalmente ilógico. Desde tirar con un tractor, tirar con un camión gigante cargado de cabras y nómadas a tirar con un camión mediano…..todos los resultados son nulos. Cae la noche y el camión sigue allí.
Nos quedamos a dormir al lado del camión atascado.
Día 11. – 6 de junio de 2017
Zagros mountains
A la mañana siguiente, ya han descargado todos los bloques del interior de la caja del camión. Y creemos entender que están esperando otro vehículo para que les saque de allí. Nos vamos sin ver el desenlace, ya que llevamos mucho tiempo allí.
Pasamos por Chelgard, el pueblo más alto en Irán y para nosotros uno de los más feos. Además nos intentan timar con el precio de las sandías, es el único lugar en todo Irán en el que prueban de colarnos un precio abusivo por algo. Dejamos al tendero con sus sandías.
Día 12. – 7 de junio de 2017
Día de mantenimiento del camión
Hoy día de ruta, rodeamos Isfahan, pero no entramos ya que la entrada a la ciudad con camión está prohibida, decidimos conducir hacia Abyaneh, un pueblo muy visitado por nacionales y extranjeros por su historia, tradiciones y arquitectura.
Nos quedamos en un prado, al lado de la carretera que va hacia Abyaneh. Hay que tener mucho cuidado en esta zona, ya que hay instalaciones militares cerca, y los militares no se deben tomar muy bien que revolotees por ahí cerca.
Aprovechamos la última hora de la tarde para preparar el cambio de aceites y filtros de mañana por la mañana. Al revisar los ejes pórticos descubrimos una preocupante grieta en el lateral de la rueda, de unos 10 centímetros de longitud y una profundidad inquietante, hay que cambiar la rueda de inmediato, ya que corre el riesgo de explotar. Ponemos la rueda de recambio, tenemos un problema.
Esta grieta será el inicio de una serie de dificultades, que llegarán hasta incluso plantearnos dar la vuelta en Uzbekistán y no llegar a las Pamir.
Día 13. – 8 de junio de 2017
Abyaneh
Por la mañana a primera hora cambiamos el aceite del motor, filtro del gasoil, filtro del aceite y aceite de los ejes pórtico. Recogemos todo y vamos hacia Abyaneh. Menos mal que paro a los 10 minutos para comprobar que todo está correcto en el motor. Descubro que debido a que he puesto mal una junta del filtro del aceite, el aceite se ha esparcido por todo el compartimento del motor, y chorrea hasta el suelo.
Es lo que tiene hacer por primera vez el cambio de aceite del camión, bueno mi primer cambio de aceite de toda la vida. Nunca es tarde.
Volvemos al prado y con mucho papel de cocina, limpio el entuerto. A la vez que añado el aceite perdido y pongo correctamente la junta del filtro de aceite. Supongo que es lo normal, al ser mi primer cambio de aceite y filtros en cualquier vehículo. El calor aprieta ya mucho, y pago mi ineptitud como mecánico con una mezcla de golpe de calor y insolación.
Llegamos a Abyaneh sobre el mediodía y la temperatura es muy alta, visitamos el pueblo, es uno de los más antiguos de Irán y destaca por el tono rojizo de sus casas. Es una pena ya que al poco tiempo me empiezo a marear y a sentir mal debido al esfuerzo de antes. Tras hidratarnos, nos volvemos al prado.
Día 14. – 9 de junio de 2017
Finn Garden
Llegamos a Khorasan y por fin, tras 15 días encontramos un supermercado, donde comprar algo diferente. Nos alegra el día. Hace mucho calor así que dejamos el camión en una sombra y con las puertas abiertas.Visitamos el Fin Garden, que es un jardín con bellas fuentes decorados con azulejos.
Desierto de Maranjab
Después nos vamos al desierto de Maranjab. Se trata de una ruta de unos 40 km de ida, hasta la orilla de un inmenso salar. Por el camino nos tostamos literalmente ya que hace mucho calor. Llegamos hasta la orilla del salar y luego la ruta bordea dicho lago salado, pasamos cerca del Caravanserai de Maranjab, que parece un hotel venido a menos, desde luego no vemos a nadie. Avanzamos hacia delante y paramos cerca de una zona de dunas, para pasar la noche.
Nos damos un breve paseo de 20 minutos llegamos a la cima de una duna donde disfrutamos de la puesta de sol. Al volver el interior de German está a unos 30 grados, conseguimos dormir gracias a la ducha. Tenemos que dormir con la puerta abierta por el calor, y en la madrugada la Wendy salta del camión para perseguir unos camellos.
Día 15. – 10 de junio de 2017
Camino de Teherán
Ruta hacia Teherán, mucho calor, muchos kilometros y mucho tránsito. Se nos calientan mucho los ejes pórticos, así que tenemos que parar mucho, pero a 40ºC de temperatura ambiente es muy difícil que se nos enfríe el camión.
Lo pasamos realmente mal, ya que con la Wendy es todo más difícil, ya que sin ella esperaríamos en algún restaurante de la autopista a que pasara el calor. Finalmente paramos en un área a mitad de camino, esperamos afuera con la Wendy, es nteresante la reacción de la gente, muchos se acercan para acariciarla y hacerse fotos, a la vez que nos preguntan mucho.
Paramos en un parque a las afueras de Isfahan para comer algo, sandía por supuesto,cargar de agua y vaciar el baño, el calor es imposible.
Dormimos en un lateral de la carretera (hace calor pero menos que otros días). Conseguimos que nadie nos venga a molestar por la noche, es todo un hito.
Día 16. – 11 de junio de 2017
A por el visado de Uzbekistán en Teherán
No tenemos que llegar a la embajada de Uzbekistán hasta mañana por la mañana, así que rodeamos Teherán y nos dirigimos hacia una zona de estaciones de ski. Está prohibido subir con el camión, pasamos frente a la policia, que nos para y pide la documentación, no nos dicen nada de circular con el camión.
Tras una hora subiendo, decidimos que nos estamos alejando mucho de Teherán, así que nos quedamos en una sombra en un apartadero de la carretera.
Tras comer, ponemos dirección hacia Teherán, allí nos vemos involucrados en el caos circulatorio total y absoluto, tras 3 horas de batallar con el atasco y los conductores, conseguimos aparcar en una calle, a unos 15 minutos andando de la embajada de Uzbekistán, que por suerte está en un barrio residencial periférico.
Le preguntamos a unos señores de una tienda cercana si podemos dormir en la calle, nos dicen que sin problema. Cenamos unas deliciosas pizzas y patatas fritas de un restaurante cercano. Por la noche hace muchísimo calor, dormimos con las ventanas abiertas de par en par, aún así hace mucho calor.
Día 17. – 12 de junio de 2017
Trámite del visado de Uzbekistán
Pasamos una noche de mucho calor, tras desayunar vamos a hacer el visado de Uzbekistán. Vamos con mucha prisa, ya que dejamos a la Wendy en el camión, con las ventanas abiertas y hace mucho calor.
Nuestro primer contratiempo es que la embajada ha cambiado de ubicación, y por si fuera poco, los plazos de entrega han cambiado, ha desaparecido el trámite express, y todos los visados tardan 7 días.
Esto nos provoca un desbarajuste total en nuestro planning, ya que para tramitar la visa de Turkmenistán necesitamos la visa de Uzbekistán, además nuestra visa de Irán se acabará, así que tendremos que pedir una extensión.
Tienes más información del visado para Uzbekistán en la entrada Visados para la Pamir Highway.
Rumbo al Alamut Valley
Tenemos que esperar 8 días a que nos entreguen el visado de Uzbekisán, así que ponemos ruta hacia el Alamut Valley, donde pasaremos estos días, tras el inevitable caos de tráfico de salida de Teherán. Vamos subiendo hacia las montañas, dormimos en una curva del puerto de montaña, agradeciendo el descenso de la temperatura por la altura.
Día 18. – 13 de junio de 2017
Castillo Lamber
Visitamos el Castillo Lamber del que solo quedan las ruinas. hay que subir en una corta caminata de 15 minutos, hace muchísimo calor y la Wendy queda asada. Tras descansar empezamos a recorrer una carretera de montaña por el impresionante Alamut Valley, contrastan las escarpadas montañas de roca pelada y los profundos valles tapizados de verde por los cultivos, nos damos la vuelta ya que la carretera se empieza a estrechar muchisimo para German.
Dormimos en un camino que se separa apenas unos metros de la carretera, con una temperatura agradable por la altura y sin recibir visitas.
Día 19.- 14 de junio de 2017
Ewan Lake y Castillo Alamut
Ponemos rumbo hasta el Ewan Lake, donde nos cobijamos bajo la sombra de un árbol y pasamos tranquilamente la mañana. Por la tarde nos vamos hasta el castillo de Alamut, ya es tarde y está cerrado, pero nos subimos al anochecer, disfrutamos de una preciosa puesta de sol desde la cima del castillo, nos quedamos a dormir en el mismo parking.
Día 20.- 15 de junio de 2017
Camino del Mar Caspio por el collado Salay Anbar
Tras revisar el mapa, llenar el depósito de agua y los dos depósitos de gas-oil nos proponemos cruzar las montañas Albroz por el Collado Salambar de 3200 metros, para descender hasta el Mar Caspio.
La ruta que tomamos es la llamada Alamut Sehezar Road, está asfaltada en los primeros kilometros, dejamos el camino principal del valle tras pasar la pequeña población de Gamarud Sina.
De Gamarud Sina al Collado Salay Anbar
Empezamos a ascender endiabladamente, la carretera gana altura en un zig-zag tras otro, el río se va haciendo pequeño a nuestros pies, y vamos ascendiendo por la ladera de la montaña. Cada vez nuestra vista de las montañas de alrededor se va haciendo más grande. Tenemos que poner a German en modo tractor y subir en segunda a punta de gas.
Tras el largo ascenso, llegamos al punto en que se acaba el asfalto y la carretera se convierte en pista de tierra. La pista es ancha y sin apenas piedras, aunque en algunos puntos el barranco que se abre a nuestra derecha es bastante profundo. Agradecemos que apenas hay tránsito, y sólo es de coches.
Llegamos al pequeño pueblo de Piche bon, con unas vistas increíbles es un lugar perfecto para parar, hay un par de restaurantes. Aprovechamos para comer frente a un prado increíble salpicado de orquídeas. Wendy se vuelve loca y acaba hecha un desastre, aunque feliz como una perdiz.
Tras comer y bañar a la Wendy en un rio, ya que estaba llena de barro, nos ponemos al volante. La pista es buena y nos lleva en un suave pero constante ascenso en apenas unos 6-7 km al paso de Salambar, de 3200 metros de altura. Por el camino hay multitud de flores lilas y amarillas en prados de lo más fotogénicos.
Del collado Salay Anbar a Maran
Cerca del Collado hay un caravanserai de la parte iraní de la ruta de la seda. En su interior es un auténtico basurero, empezamos el descenso hacia Maran. Las vistas desde el collado son increíbles, vemos la pista como zigzaguea a nuestros pies y se pierde donde la pendiente es muy vertical.
Ya es media tarde y decidimos aparcar nuestra casa con ruedas en un llano, al lado de la pista con unas vistas espectaculares. Por la tarde salimos a dar un paseo con Wendy, nos perdemos por las laderas de las montañas cercanas.
Trepamos entre innumerables pendientes de hierba sembradas de lirios alpinos amarillos, perturbamos el descanso de las perdides que ya estaban en sus escondrijos bajo las matas de hierbas. El viento nos zarandea en los collados, es uno de esos momentos que se quedan grabados en tu mente para siempre.
Disfrutamos del anochecer viendo como las nubes vaporosas ascienden por el valle, deslizándose lentamente pegadas a las laderas de la montaña en un vano esfuerzo de llegar hasta nosotros.
Día 21.- 16 de junio de 2017
Descenso hacia el Mar Caspio
Al dia siguiente empezamos el descenso vertiginoso, que en un par de puntos es bastante estrecho y pendiente. Prohibido cometer errores. Vemos los restos de un camión que bajo por la directa.
Tras un buen rato de descenso llegamos al fondo del valle, y vemos árboles, increíble, tras 3 semanas por Irán se nos había olvidado un poco como eran. Llegamos a Maran, y desde allí la carretera va bajando por el valle principal, donde están inmersos en una faraónica obra con la carretera.
A medida que vamos descendiendo el bosque se hace más y más espeso, y hasta llueve. ¿ Pero esto es Irán ?…llegamos al Mar Caspio, con un bochorno increíble.
Día 23.- 18 de junio de 2017
En ruta hacia Teherán
Carretera y más carretera, pasado mañana tenemos que estar en la embajada de Uzbekistán para recoger la visa, y luego corriendo tramitar la visa para Turkmenistán. Dormimos en un parque antes de Teherán, que como siempre se convierte en un camping a última hora.
Sin dudarlo los iranies son los reyes del camping.
Día 24.- 19 de junio de 2017
De vuelta a Teherán
Volvemos a entrar en Teherán, una aventura como siempre, volvemos a la misma zona para dormir, repetimos el ritual aprendido la vez anterior.
Día 25.- 20 de junio de 2017
Visado de Uzbekistán y de Turkmenistán, carreras por Teherán
Recogemos los visados de Uzbekistán y luego corriendo con 30 minutos de retraso, conseguimos entregar la documentación para ver si nos dan el visado de Turkmenistán 15 días más tarde.
Tienes más información acerca del visado de Turkmenistán en la entrada Visados para la Pamir Highway.
Tras el ritual de salir de Teherán, ponemos rumbo a Mashaad, donde deberiamos recoger el visado de Turkmenistan 15 días después. Dormimos en un precioso desfiladero al lado de la carretera. La policia nos despierta con las sirenas a las 3 de la madrugada, para comprobar nuestra documentación y la del camión.
Día 26. – 21 de junio de 2017
Camino de Mashaad
Carretera y más carretera, por la noche dormimos en un parque y nos vuelve a despertar la policia por la noche. Empieza a ser normal.
Días 27 a 41. – 21 de junio a 6 de julio de 2017
Camping Ghadir en Mashaad
Por fin llegamos a Mashaad, y nos instalamos en el camping Mashaad. No lo sabemos, pero este va a ser nuestro domicilio durante los próximos 15 días, donde estaremos a la espera de que llegue nuestro visado para Turkmenistán. Los fines de semana se pone hasta los topes de la gente de Mashaad.
Ponemos en practica la filosofia de que un inconveniente o dificultad no es más que una oportunidad para crecer, así que intentamos ocupar las horas diseñando y planificando nuestros futuros proyectos. La Wendy se aburre de lo lindo, eso si es la estrella indiscutible del camping. Y diariamente recibe visitas de mayores y pequeños. Algunos la contemplan como a un lobo que les puede morder en cualquier momento, y otros sencillamente le adoran y le obsequian con huesos de pollo.
Mientras esperamos a ver si nos dan el visado de Turkmenistán (de lo cual no tienes ninguna garantia), debemos renovar nuestro visado de Irán, ya que se nos han acabado los días del mismo.
Lo que en Teherán es un simple trámite de 30 minutos, en Mashaad es una aventura de 3 días, de pero nos sirvió para querer aún más a la gente iraní, ya que en la oficina de visados conocimos a unos chicos que trabajaban allí como gestores que nos dieron unas importantes lecciones acerca del verdadero carácter iraní.
Finalmente conseguimos los visados para Turkmenistán, pasado mañana tenemos que estar en la frontera y tenemos 5 días para cruzar ese país.
Día 42. – 7 de julio de 2017
Camino a Sharaks mil y un problemas seguidos
Finalmente estamos de camino a Sharaks, paramos en una gasolinera y al comprovar las temperaturas de los semiejes, tenemos un grave problema, el semieje trasero marca casi 90 grados.
Nos paramos en un lateral de la gasolinera, el calor es salvaje. Tras unas comprovaciones, estamos seguros, el freno de disco trasero del lado derecho se ha quedado gripado, y la fricción es la causante del exceso de temperatura.
Menos mal que hay una cantera cercana, y nada menos que el mecánico, el jefe y el hijo del jefe bajan a ayudarnos, desmontan , desgripan el freno, y anulan el freno de ese lado. Tras 4 horas nos despiden con una sonrisa, sin querer cobrarnos nada.
Bueno, nos hemos salvado….Seguimos la ruta hacia Sheraks (pueblo fronterizo con Turkmenistán), sólo tenemos un freno trasero, pero ya lo arreglaremos más adelante.
Tras un par de horas de ruta, empieza otro problema, perdemos presión de manera muy rápida en una de las ruedas. Esto nos ralentiza mucho más, ya que tenemos que ir hinchando y no queremos poner la rueda con la grieta. Llegamos a las 10 de la noche a Sheraks. Localizamos un mecánico que nos abre a esa hora el taller para reparar el freno (más o menos) a la vez intentamos reparar la rueda que perdia presión (lo conseguimos más o menos).
A la una de la madrugada nos dormimos, después de uno de los días más difíciles y estresantes de la ruta, aunque todo ha salido bastante bien, de lo mal que pintaba en algún momento del día.
Mañana nos espera la frontera de Turkmenistán, una vez pasada cerrará el camino de vuelta atrás y ya sólo nos quedará salir hacia arriba, por la Pamir.
Hola Xavi, como estas? Estamos por cruzar a iran con nuestro vehiculo y no tenemos el carnet de passage. Me podrias decir porfa que precio tiene pasar y como son los papeles? Gracias!
A nosotros nos costó 660 € (precio de junio 2017), el precio depende de la cilindrada del vehículo (en nuestro caso 2800 cc). El precio incluye: Documentación para importar 30 días el vehículo a Irán, el seguro para Irán, asistente que te tramita y te “mueve” toda la documentación relacionada con el vehículo tanto en la entrada (desde Armenia) como en la salida (hacia Turkmenistán) y NO es necesaria una placa de matrícula iraní.
Los papeles son un montón que te van a dar cuando entres en Irán, están todos en Farsi.